El adiós a una leyenda de la música
Tony Bennett, cuyo nombre real era Anthony Dominick Benedetto, nació el 3 de agosto de 1926 en Astoria, Nueva York. Desde joven, mostró su pasión por la música y su talento vocal.
Su primer concierto fue en 1946, en el club nocturno Shangri-La. Su salto a la fama se produjo en 1949, cuando el célebre artista Bob Hope lo escuchó cantar en Greenwich Village y le sugirió un nombre artístico más simple.
En 1950, firmó con Columbia Records y comenzó a producir una serie de éxitos, como “Because of You” y “Rags to Riches”.
Pero su canción más conocida fue “I Left My Heart in San Francisco”, que grabó en 1962 y que le valió dos premios Grammy.
La canción se convirtió en su sello distintivo y lo consagró como un ciudadano del mundo.
Su legado y su despedida
Tony Bennett no solo fue un cantante exitoso, sino también un artista versátil y generoso. Colaboró con otros grandes de la música, como Frank Sinatra, Lady Gaga y Amy Winehouse.
También se dedicó a la pintura y al activismo social. En 2016, le diagnosticaron Alzheimer, pero siguió cantando hasta el final de sus días.
El pasado viernes, Tony Bennett falleció a los 96 años, según confirmó su publicista Sylvia Weiner.
Le sobreviven su esposa, Susan Benedetto, sus cuatro hijos y nueve nietos. El mundo de la música llora la pérdida de una leyenda que dejó su corazón en San Francisco y en el corazón de millones de personas.