La confesión de un actor
Sean Penn ha reconocido que lleva 15 años sintiéndose “miserable en los sets de rodaje”, desde que ganó su segundo Óscar. Esta revelación ha dejado claro que hoy por hoy no podría hacer ‘Mi nombre es Harvey Milk’.
La ausencia de Sean Penn en la gran pantalla
¿Hace cuánto que no ves a Sean Penn en una película nueva? No es que haya dejado de hacerlas, pero desde ‘Mi nombre es Harvey Milk’, los proyectos que escoge (salvo excepciones como ‘Licorice Pizza’ o ‘Angry Birds’) nunca son de primer orden, con obras como ‘Un lugar donde quedarse’ o ‘Entre la razón y la locura’. Y hay un motivo para ello.
Miserias en los sets de rodaje
Penn ha afirmado en una entrevista con el New York Times que lleva 15 años sintiéndose “miserable en los sets de rodaje”, particularmente desde el estreno de ‘Mi nombre es Harvey Milk’, dirigida por Gus Van Sant, con la que ganó su segundo Óscar.
“Me sentía como un actor que interpreta un papel principal, es conocido, le pagan bien, tiene una posición de liderazgo en una película y tiene que aparecer con energía y ser una especie de guardaespaldas del director. Estaba fingiendo mientras hacía esa mierda y es cansadísimo,” declaró Penn.
De hecho, ha afirmado que el rodaje le importaba bien poco: “Sobre todo lo que pensaba era ‘¿Qué hora es? ¿Cuándo terminamos?’. Me aseguraba de que estuviera hecho, pero no sabía cómo iba a mantener mi casa o viajar sin problemas si paraba,” confiesa el actor.
Un cambio de perspectiva con ‘Daddio’
Según afirma Sean Penn, todo cambió cuando recibió el guion de ‘Daddio’, su nueva cinta junto a Dakota Johnson, en la que sintió que “podía ser una buena experiencia que podría importarme ahora, quizá más que en el pasado”. Aunque esto debe tomarse con pinzas, ya que fue una entrevista promocional.
Opiniones sobre la sociedad actual
Penn también ha aprovechado para opinar sobre la sociedad actual y sobre su último gran papel, en el que interpretaba al político y activista estadounidense homosexual Harvey Milk. “Ahora no podría hacerlo. Vivimos tiempos de limitarnos tremendamente. Es una política tímida y falta de arte contra la imaginación humana,” ha dictado sentencia.